Roque Vega nos cuenta sus proyectos
Roque recordó que “Mis estudios de Regie (Dirección de escena) me ayudaron a comprender universos paralelos e interiores es por eso que cuando la vida me encuentra con el tango se incorporó inmediatamente con la intensidad y fuerza irresistible esa primera e inmensa sensación la dejé plasmada en el cuento “En una esquina cualquiera””, y sin perder tiempo pasó a recitar: “Fue en esa esquina de mi vida que se balanceaba el farol al son de la nocturna brisa ya entremezclada de casonas, corralones, patios y baldíos. Portones cerrados junto a verjas oxidadas de olvido abrazando el sueño de alguna enredadera”, llamando la atención de los concurrentes del céntrico bar.
Luego de leer el fragmento anterior no cabe duda que su escritura son pinceladas concretas sobre una tela compuesta de tiempos, tal como decía la Nota del Diario cuando se estrenó su obra “Milonga” cerrando el festival “Teatrísimo 2007” con los protagónicos de Pepe Novoa y María Concepción Cesar.
Cuando se tiene el placer de escuchar por boca del propio autor los últimos cuentos, se observa la intensificación de la transparencia que permite ver la profundidad del texto, que sin ninguna duda es lorquiano con esa rara mezcla de arrabal tanguero.
Leer sus cuentos es dialogar con sus personajes, identificarse inevitablemente con el paisaje y su geografía. Sus personajes hablan nuestro idioma, adolecen de las mismas cosas, lloran y ríen por las mismas circunstancias.
El “Lorquiano del tango” explicó que “Cuando encuentro al tango yo venía de un mundo muy distinto, el de las grandes producciones, muy elaborado, inmensos textos. Mi pasión por el tango fue instantánea, inmediatamente influyó en mi producción. Desde entonces nació la frase: “Finalmente mi Ópera fue un Tango”. A partir de ese momento escribo “Historias de una Mágica Ciudad” los cuentos tangueros y la narración “Una Luz Sin Nombre” que dará origen al Tango-Ballet “Pasional” totalmente escrito en ritmo de tango”.
La narración “Una Luz sin Nombre” roza lo lírico, remarcando la lucha de dos personas por la dignidad humana y el respeto al trabajador.
A esta producción continuó la adaptación y guionado de varios de los cuentos tangueros, para representaciones músico-teatrales.
Su talento provoca que cualquier proyecto que encare trascienda rápidamente, y se refirió justamente a una serie de cuentos de distinto origen que estaba escribiendo y dijo que “es una experiencia reciente, un maravilloso e imprevisto regalo que me hace la vida al permitir acercarme con esta intensidad a la música del litoral Argentino. Esta experiencia ha quedado plasmada al escribir los “Cuentos Litoraleños” que son cinco en total: “Mariposa de Otoño”-“Borracho de Luna”-“La Vieja Estación”-“Esa forma de volver” y “Río Profundo””.
Vega comentó que “Cuando finalicé el cuento “Mariposa de Otoño” sentí la necesidad que los personajes se expresaran en guaraní” ya que “Me fascinaba la idea que se incluyeran frases en guaraní a lo largo del cuento y con mayor intensidad en el monólogo final de la protagonista”, algo que “Por supuesto esto no era cosa fácil para mí”.
Esto generó que “buscando solucionar este inconveniente por mi ignorancia del idioma que encuentro la sencillez, conocimiento, profesionalidad y afecto en grado sumo en la Casa de la Provincia de Corrientes en Buenos Aires”, donde “el encargado de Asuntos Culturales Don Milciades Aguilar me ayudó y me condujo tramo a tramo para lograr el objetivo a través de la Profesora Doña Ramona Mantilla, que sin duda marcará una etapa en mi vida literaria. Ambos por su generosidad y buena voluntad se han hecho acreedores de mi mayor agradecimiento”.
Entusiasmado con el proyecto, contó que “esta unión de geografías me potenció para delinear mi próxima obra músico-teatral llamada “Chamamé” y sonriendo comentó que “Se abrieron tanto acordeona y bandoneón que finalmente se tocaron”.
Ante la consulta si esto provocó un cambio de estilo agregó que “no he abandonado en absoluto mi estilo, solo he extendido la geografía” ya que “Los dramas, vivencias, vicisitudes cotidianas, necesidades, incomprensiones, luchas, búsquedas e impotencias son las mismas”.
Prometiendo prontas novedades, y dejándonos con las ganas de ver todo terminado, se despidió ante la atenta mirada de las personas que ocupaban las mesas de aquel bar con la narración de un fragmento de “Una Luz sin Nombre” (Escena III-El Patio Suburbano)
“Es la amalgama que hacen los laburantes cuando se juntan y solo por machos tienen a quien no contarle, las veces que buscaron descanso apoyando la frente sobre el húmedo y fresco vidrio de la ventana que daba a patio.
Todos ellos saben que fue un lejano y dolido día que al subir el sol, luego de haberse apagado la última estrella rumbearon con lo puesto en busca de trabajo hacia otros patios, malvones y jazmineros y allí se sumergieron confundiéndose en un lugar llamado la ribera.
Luego, por sus ganas, ansias y fuerza quedaron firmes los revoques, calles, paredes, veredas, puentes y caminos, como firmes quedaron los callos en sus manos.
Eran hombres de brazos fuertes, dientes apretados y corazón blando cuando el viento soplaba desde el río, tenían en su canto esa extraña forma de volver. Muchas veces les llovió sobre recuerdo y se les transformó en ausencia
Cada nota de aquel bandoneón amanecido entre luces muy difusas y el cantar de cuatro grillos, allá en las esquinas del alma, en los rincones del recuero y los otros los del olvido ¡Si! Hasta aquel rincón de cualquier esquina de la vida, desde la cual se puede presentir la luna jugueteando en blanco sobre el río”
Fuente: http://www.diariocritico.com/argentina/2009/Mayo/ocio/151146/novedades-roque-vega-lorquiano-del-tango.html
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