desde arriba, con tangos y mates
Y así balconea la vida… le hemos pedido sus confesiones y hasta un cuento para compartir, que nos hable de las realizaciones en radio, que nos chamuye cómo la Reina del Plata sigue latiendo tangos… esto nos comenta Roque Vega, colega y amigo…
Vengo del mundo de la ópera y un día me atrapó de manera irreversible mi ciudad, donde nací. Y aún, luego de tantos años continúo caminando, esta mágica y enigmática Buenos Aires. Es afectuosa la respuesta que está generando el escribir tal cual habla el porteño. (¡Qué vergüenza no escribir académicamente!)
Para tranquilidad de todos, cada cuento lo tengo en su versión académica, aunque no es igual. El cotidiano hablar le agrega la nostalgia, esa, que da la azul niebla de las madrugadas porteñas, o el sabor del primer gol, en aquel lejano partido, allá, en el baldío de la esquina, y la irrepetible sensación del primer beso, en el viejo patio de mi casa natal, bajo un cielo cuajado de estrellas y jazmines en flor.
En todos y cada uno de los escritos, es Juan, el muchacho de barrio, que, entre recuerdos y anécdotas, intenta retener, un segundo más, el porteño atardecer, mientras olvida muchas reglas literarias. Todas las narraciones solo pretenden re-armar la maqueta de aquel lugar de la infancia. En la sencillez del diálogo con el amigo, cuando, café por medio, se trata de recordar como eran, y como son, las cosas de nuestra vida, desde la nueva óptica, que dan los años.
Tengo ganas de contarles la inexplicable sensación que sentí, cuando se estrenó la suite del Tango Ballet “Pasional” con música de Nicolás Guershberg, basado en mi cuento “Una luz sin nombre”. O de aquella noche en el Teatro Regina de Buenos Aires, cuando María Concepción Cesar y Pepe Novoa, cerrando el festival de Teatro, estrenaron mi obra teatral “Milonga”. Y aquella dominguera tarde de verano, cuando presenté en la bodega del Café Tortoni los “Cuentos con tango” – Historias de una mágica ciudad.
Hace rato que cumplí los 35. Que la vida, luego de tanta ópera y clásica literatura, me esté regalando esto ¡es maravilloso! Desde la ventana de mi escritorio, un octavo piso, veo la ciudad ¡Es porteñísimamente mágico! Me permite escribir y matear, mientras mi mente trata de presentir aquella esquina.
Los primeros cuentos que escribí: "Nostálgico y Milonguero" "Pasajero de Calles ajenas" "En una esquina cualquiera" "La enredadera" "La Resurrección" "La mesa 10" "El charco y la luna" "Margot y las Rosas" "Juan Guitarra"
Luego vendrían "Cuentos de mi barrio", "Cuentos correntinos", "Cuentos boquenses" y finalmente, los cuentos que he llevado al guión para presentaciones teatrales, entre otros, "Viejo Maquillaje", "Más allá de la ciudad", "De barro y lata". Los tres forman el ciclo "Cuentos Del Angelito" que así se llamaba el bodegón donde transcurre la acción. Ahora ese lugar es un Pub. Estos cuentos, me fueron inspirados por una nota del diario, que comentaba la queja de los vecinos por la próxima demolición del viejo bar-pulperia-tanguería El Angelito, en la localidad de San Nicolás de los Arroyos, bien al norte en la Provincia de Buenos Aires. He viajado para verlo, verdaderamente mágico.
Desde Agosto de 2011 y todos los viernes de 12 a 14 hs. (de Argentina) hago el programa de radio “A vos te cuento, Buenos Aires” que se emite por Conexión Abierta, la Radio de la UAI Universidad Abierta Interamericana, y que se escucha por Internet. Los espero a los amigos de Argentina al Mundo.
Chau, hasta la próxima”
Chau Roque Vega… en la sección Argentina es Tango te tendremos con tu cuento “Y después… el arrabal!”. Seguí mirando por tu atalaya porteña a esa ciudad que es única y de la que todos provenimos un poco, hasta los provincianos, por el tango, los Boca-River, Gatica, Troilo, Quinquela Martín, Radio El Mundo, el Billiken, Leguizamo y tantos más…
Eduardo Aldiser
Argentina al Mundo presentando a los poetas y escritores argentinos
Fuente: http://www.argentinamundo.com/Roque-Vega-mira-y-escucha-palpitar-Buenos-Aires-desde-arriba-con-tangos-y-mates/196
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